(El texto de este artículo fue publicado en el "BANCO DE EXPERIENCIAS" del sitio web de la CONABIP Comisión Nacional de Bibliotecas Populares)
Todo comenzó cuando entre una pila enorme de libros llenos de polvo, apareció un ejemplar intonso de la primera edición en español de Ferdydurke, de Gombrowicz. Al otro día surgió de entre las donaciones un ejemplar de la primera edición del primer poemario de Alberto Girri, Playa sola. Entonces fue que tomamos una decisión que se convirtió en norma: dado el enorme valor que tienen algunos de éstos en el mercado de libros raros, los almacenamos con previsiones especiales en un armario cerrado y seco, sustrayéndolo al préstamo circulante, decisión que si bien nos pesó, porque nos gusta que los libros anden de mano en mano, la preferimos a vernos privados del libro. Pero, en compensación, cualquiera de las perlas escondidas puede leerse en el salón de la Biblioteca, sin retirarlo de allí.
Los libros autografiados por su autor, son muchos: Me llamo Niebla, de Herminia Brumana; Lluvia para Yosía, de Agustín Cuzzani; Libro para la pausa del sábado, de César Tiempo; La segunda oportunidad, de C. Virgil Gheorghiu; Los conjurados, de Borges; Nacha Regules, de Manuel Gálvez; La naranja, de Enrique Larreta; Rosaura a las diez, autografiado por el mismo Denevi, etc.
En otros casos, se trata de ediciones raras e inhallables, que no están firmadas por sus autores: serían los casos de El ruiseñor fusilado, de Leonardo Castellani; Suelo natal, un libro de lectura escolar de Horacio Quiroga; un destruido ejemplar de El derecho de matar, de Raúl Barón Biza; Diccionario castellano quichua santiagueño, de Domingo Bravo; Contraderrota, Montoneros y la revolución perdida, un reportaje de Roberto Mero a Juan Gelman, en su exilio; El dolor paraguayo, de Rafael Barrett; y la obra completa de una notable poetisa olvidada y prematuramente fallecida en 1945: Ana María Chouhy Aguirre.
Varias perlas escondidas se refieren a alguna peculiaridad de sus autores: en el caso de Retablo satírico, ejemplar autografiado por el muy desconocido Roberto Guidi, al indagar nos encontramos con una historia sorprendente. Nacido en Buenos Aires en 1890, graduado en economía, ejerció la docencia y el periodismo cultural y la literatura, falleciendo en 1958. Pero en su juventud fue pionero del cine nacional: dirigió y produjo cine mudo. Pero una particularidad signa la obra cinematográfica de Guidi: todos sus largometrajes se han perdido, no se conserva copia de ninguno de ellos. También fue quien en 1929 dirigió el primer cortometraje sonoro del cine sudamericano, Mosaico criollo (16 minutos, sistema Vitaphone). Pero fue ahí que dejó de rodar, como si no quisiera ser cómplice de la irrupción de la palabra hablada en el cine.
Un ejemplar de bella factura, primera edición y autografiado por su autor encierra, en su fecha, un dato trágico. Se trata de El Himalaya o la moral de los pájaros, de Miguel Ángel Bustos, un poemario exótico, complejo, onírico, ilustrado por el propio autor. El ejemplar que obtuvimos está fechado de puño y letra de Bustos en marzo de 1976. Dos meses después una patota lo secuestró en su domicilio y se lo llevó para siempre. Bustos era poeta, periodista, artista plástico y militante del PRT-ERP. Se encuentra desaparecido.
Un caso particular lo dio un ejemplar que, en otras circunstancias, hubiera seguido de largo sin detenerse en los estantes de nuestra Biblioteca Popular Sudestada: se trata de un libro de predicciones del horóscopo chino, para el año 1993, de Ludovica Squirru. Por mera casualidad se nos dio por abrirlo: allí Ludovica se lo dedicaba al mismísimo y queridísimo Flaco Spinetta. No, tampoco sabemos cómo un libro así nos llega a nosotros, y por qué se nos da por abrirlo y encontrar esta perla escondida. Las casualidades también nutren la existencia de las bibliotecas populares. Vayan a contárnoslo a nosotros.
Todas nuestras perlas escondidas son fotografiadas y reseñadas, y tales notas se publican en nuestros dos medios de comunicación periódicos: el boletín semanal digital (cuyo contenido luego se sube al blog de la Biblio) y el boletín mensual en papel, en el cual la sección Perlas escondidas se viene manteniendo sin interrupción desde el primero de sus veintinueve números, en tres años de edición.
Podemos decirles que hay más libros que aún esperan su turno de reseña. Libros autografiados por Graham Greene, Ricardo Rojas, Beatriz Guido y Luigi Pirandello son los más próximos. Todos, aún los muchos que no hemos comentado aquí, pueden conocerse en nuestro blog y ser leídos en nuestra Biblioteca por cualquier lector. Al alcance de la mano.